La mayor deuda interna: la educación y el trabajo

La educación y el trabajo funcionan en todo el mundo, como articulación permanente para que un país sea moderno y próspero. Argentina, tiene una deuda enorme en materia de trabajo, de generación de empleo, e indubitadamente de educación.

Lamentablemente, hoy vemos poca decisión y creatividad en las políticas públicas que tienen que ver con estas dos áreas centrales. En cambio, solo se busca dividir permanente a las clases sociales y destruir valores como el trabajo, y la división de un pueblo con aforismos como Verde Vs Celeste; Macri Vs Cristina; Feminismo vs Patriarcado; Trabajador vs empleador, etc, son la campaña política de los gobiernos populistas y demagogos.

En definitiva, estos aforismos partieron a un país que tiene todo para crecer, pero la inoperancia gobernante, la inacción, la falta de planes y la corrupción política, olvidaron el equilibrio, olvidaron que en el centro hay personas que los eligieron y son permanentemente defraudadas.

En lugar de atender a las mayorías, arengan la formación de colectivos de personas que dañan, agrietan e introducen conflicto en la sociedad, los alimentan política y financieramente.

Con 20 años de trabajo en el sector privado y vasta experiencia adquirida, fue que en el año 2019 decidí subirme al cuadrilátero político e intentar que la sociedad piense diferente.

Mi sistema de valores se basa en el orden, la estabilidad, la armonía, el respeto y el virtuosismo de los mejores. La obediencia filial, la educación, la justicia, el respeto inalterable de la jerarquía, el mérito propio y el gobierno de los mejores, son pilares medulares para el progreso de toda Nación. Si el gobernante es virtuoso, el pueblo imitará su ejemplo, siguiendo el modelo padre/hijo.

Cuando hablo de educación, el objetivo es inculcar humanidad a través de comportamientos normativos, para que los alumnos puedan realizar y ampliar su camino. Considero que la forma en que los seres humanos mejoran sus relaciones entre sí y desaparece la distinción de clases sociales, es a través de la educación, el aprendizaje y la comprensión. Esto significa que es a través de ella que pueden entender mejor el mundo y su lugar en él.

Cuando hablo de trabajo, sostengo que es la política pública más inclusiva. A medida que se incorporan al mercado del trabajo las nuevas tecnologías, el proceso productivo precisara de nuevas habilidades técnicas y mano de obra calificada para un mejor empleo de calidad.

Hoy el mundo atraviesa una nueva revolución tecnológica con cambios vertiginosos que suceden en casi todos los ámbitos de la vida humana, cuya velocidad y originalidad sugieren que la llamada Cuarta Revolución Industrial no es la mera continuación o profundización de las tres anteriores. Si no algo mucho más profundo.

La automatización y digitalización mediante sistemas de producción flexible que facilitan la elaboración de bienes y servicios personalizados, son la contracara de las nuevas necesidades de consumo, identificables gracias al procesamiento de big data.

En un futuro cercano los procesos de capacitación y formación cualitativa van a separar a los países que abdiquen del conocimiento y de las nuevas tecnologías, de aquellos que inviertan en ellas.

Términos de conflictos laborales, de alimentar la industria del juicio y de enfrentar trabajadores con empleadores que no son más que partes inseparables del mismo mecanismo virtuoso, emprendedores y argentinos que producen y que no quieren depender de nadie que no sea de ellos mismos, ni que su progreso no sea sino el fruto de su propio esfuerzo.

Fuente:
https://www.ambito.com/opiniones/trabajo/la-mayor-deuda-interna-la-educacion-y-el-n5392832