La importancia de la educación presencial

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) a nivel mundial, aproximadamente 214 millones de alumnas y alumnos, es decir, uno de cada siete, perdieron más de tres cuartas partes de la educación presencial debido a la pandemia por covid-19. Tan sólo en América Latina han sido afectados por el cierre de escuelas 98 millones de niñas y niños en edad escolar. En México, durante 14 meses, la educación de 25.4 millones de estudiantes de educación básica y 5.2 millones de educación media superior se vio suspendida de manera presencial. El costo de mantener las escuelas cerradas ha sido muy alto para el aprendizaje, la salud y el bienestar tanto de los menores de edad como de las familias. No debemos permitir que esta situación se repita. Es urgente que nuestras niñas y niños asistan a las escuelas de manera regular.

Las condiciones de la vivienda y los problemas de aprendizaje sin duda influyeron

Durante el confinamiento el nivel sociocultural, las condiciones de la vivienda y los problemas de aprendizaje sin duda influyeron en la educación a distancia. Si bien todas y todos debieron tomar clases a distancia, las y los más vulnerables se vieron afectados por diversas situaciones, viéndose marcadas sus vidas de manera negativa. Se estima que, al menos, un tercio de la niñez en edad escolar mundial no tuvo acceso a la educación a distancia, por no tener acceso a internet, por carecer de un celular o computadora o incluso porque ya no fue posible para los padres asumir los costos de estos servicios, lo que significa que perdieron el año escolar. Mientras la niñez estuvo en casa, algunos, además de padecer crisis nerviosas por diversas causas, sufrieron abusos y violencia, situaciones que normalmente los maestros pueden detectar a tiempo cuando los alumnos asisten a clases de manera regular.

Las niñas enfrentaron más pobreza

Las niñas enfrentaron más pobreza, marginación, maltrato sicológico, agresiones sexuales, matrimonios forzados, además de trata. En este sentido, la organización Save the Children calcula que se incrementaron en un millón los embarazos en adolescentes, de los cuales el 18% ocurrió en América Latina. Las denuncias por violencia doméstica en México se incrementaron con la pandemia. En 2020 se registraron 220 mil casos de violencia familiar en tanto que, de enero a mayo del presente año la cifra alcanzó 106 mil denuncias, y el número de feminicidios pasó de 8 a 18 diarios. Durante el confinamiento, alumnas y alumnos se vieron presionados por la sobrecarga de tareas, además del estrés que les provocó los estrictos plazos para la entrega trabajos. Igualmente, se ha identificado que, durante el confinamiento, la habilidad y capacidad de las y los menores de edad para leer, escribir y desarrollar operaciones matemáticas tuvo un gran detrimento, lo cual tuvo un impacto emocional negativo en las y los pequeños.

Con el regreso a clases para el ciclo 2021-2022 nuestro país no sólo tiene el reto de retomar el aprendizaje y enseñanza, sino el alumnado retomó las clases presenciales con nuevos problemas derivados del confinamiento y que, en muchos casos, ameritan ser atendidos por profesionales de la salud. El regreso a clases para este ciclo continúa de manera paulatina, pues en la primera semana asistieron a clases 12 millones 782 mil alumnos y ahora se calcula que han regresado al menos 13 millones 220 mil; se encuentran abiertas 138 mil 817 escuelas y un millón 263 mil profesores de nuevo están en las aulas.

Nuestras niñas y niños adquieren diferentes habilidades

En las instituciones de educación, las y los estudiantes no sólo obtienen nuevos conocimientos, sino la convivencia diaria les permite el desarrollo sicoemocional, además de alejarlos de la violencia y, por lo tanto, la posibilidad de caer en depresión es mínima. Al asistir a las escuelas, nuestras niñas y niños adquieren diferentes habilidades, amplían sus posibilidades de desarrollo personal, aprenden a ser autónomos, pero también a convivir en grupo.

Podrán recuperar su salud emocional

Con el regreso a clases, alumnas y alumnos podrán recuperar su salud emocional, tendrán más movimiento y actividad física, además de sentir el respaldo de sus maestros en la adquisición de conocimiento. Hoy las escuelas también enseñarán nuevas normas y hábitos de convivencia que son requeridas en nuestra sociedad, reglas más estrictas de higiene, respetar la sana distancia y el uso de mascarillas, además de preferir trabajar en espacios abiertos o bien ventilados. La pandemia demostró la enorme importancia que tienen las escuelas y la docencia para el aprendizaje, para la socialización y para el desarrollo emocional y físico de las niñas, niños y adolescentes.

Fuente:
https://www.excelsior.com.mx/opinion/columnista-invitado-nacional/la-importancia-de-la-educacion-presencial/1473759